Muchas veces en consulta los padres y madres preocupados por el mal comportamiento de algún hijo, de la dificultad que tiene para controlar la ira o la frustración, me han preguntado «¿qué puedo hacer cuando mi hijo se pone nervioso, se pone como una fiera? ¿qué puedo hacer para que se calme? Los niños a su vez describen que se ponen como locos, que no pueden controlarse, se ven atropellados por un ciclón de pensamientos negativos que les incitan a actuar la emoción de una manera poco adecuada y que tiene consecuencias en muchas ocasiones negativas para toda la familia. Aprender a respirar puede ser una respuesta adecuada. La respiración es una entrada directa a controlar nuestras emociones por medio de controlar nuestro cuerpo. Es una forma de poder acceder al mundo interno de las personas y en especial de los niños y niñas  que denominamos de abajo a arriba, desde el cuerpo hasta la mente. Esto quiere decir, controlar tu cuerpo para controlar tu mente. Y no porque una cosa traiga la otra, sino porque es muy discutible la diferenciación entre ambas.

Animo a los padres y madres a ver este cortometraje titulado «Just breathe» (Solo respira) de Julie Bayer y Josh Salzman que expone de un modo muy bonito la necesidad de respirar para ponerse en contacto con nosotros mismo y controlar nuestras emociones.

http://www.youtube.com/watch?v=qn63c9JgoN8